Divertido, mundano e intelectual. Las escaleras de Kips Bay en Nueva York se visten de color

Cuando se le presentó la primera oportunidad de diseñar la escalera en el famoso Kips Bay Decorator Show House, supo que sería un desafío por el propio diseño de la forma de la escalera. Quería crear un sentido estético agradable para sus invitados, los niños del Kips Bay Boys & Girls Club. El espacio tenía que hablar con los niños y mostrarles que su creatividad siempre debe activarse cuando se trata de hacer realidad sus sueños

En este proyecto, la diseñadora se mantuvo fiel al ADN de su marca, un diseño tan entretenido como mundano e intelectual. Gran admiradora del Movimiento milanés Memphis, reflejó su pasión con el uso de colores y los motivos de este movimiento de los años 80, en oposición a la arquitectura tradicional europea del viejo mundo de la casa de exposiciones. El espacio tenía que ser más que un himno al pasado; tenía que cantar las alabanzas del pasado y mirar hacia el futuro

Sus formas se inspiran en motivos simples, como zigzags, lunares, garabatos y triángulos piramidales. Estas formas, cuando se combinan, crean una sensación de movimiento que acentúa la de la escalera en sí, al pasar de una habitación a otra. También usó una alfombra personalizada moderna y divertida para las escaleras, que es el primer punto culminante del espacio, ya que establece la paleta de colores pastel. En las paredes, una atmósfera más contemporánea, al mismo tiempo que integra los colores, las formas y los movimientos existentes

Para completar aún más el espacio y acentuarlo, utilizó polaroids en las paredes que retrataban supermodelos, raperos, además de espejos. Lámparas de época adornan las paredes y se utiliza un barniz brillante para los techos: los techos de color canario con molduras de color azul celeste y verde lima. El resultado es un sueño tecnicolor