El estudio de la naturaleza y la búsqueda de aplicar sus reglas infalibles, moldeadas por milenios de pruebas para encontrar la máxima eficiencia, inspiran toda la obra de la diseñadora de la silla Radiolaria: un prototipo impreso en 3D a escala 1:1 compuesto únicamente por PA12 reciclado que reproduce la perfección de los microorganismos unicelulares de los que también toma su nombre
Sucesor del proyecto de tesis de la diseñadora Lilian van Daal, Biomimicry Soft Seating (2014), el de Radiolaria optimiza los procesos y los materiales, reduciéndolos a uno solo que logra garantizar todas las características necesarias para un asiento cómodo: flexibilidad, adaptabilidad, firmeza y estabilidad
Radiolaria es impresa en 3D por Oceanz, que con sus máquinas de vanguardia permite crear estas estructuras que imitan la naturaleza en durabilidad, flexibilidad y conectividad a nivel microscópico. El resultado es una mezcla de tecnología, diseño y naturaleza que resalta lo mejor de cada ámbito. La investigación de nuevos materiales realizada por Oceanz ha permitido a la diseñadora utilizar materiales reciclables y, gracias a las optimizaciones del proyecto que permiten la impresión de todos los elementos en un solo ciclo, el consumo energético se reduce en un 50%
La estructura de la silla está inspirada en los microorganismos Radiolaria y Bryozoa. Los primeros son organismos unicelulares del zooplancton oceánico y deben su nombre a la simetría radial de su esqueleto. La diseñadora descubre que esta estructura, amplificada por la impresión 3D, permite flexibilidad y comodidad evitando las espumas típicamente utilizadas para dar suavidad a los asientos. Los Bryozoa son musgos que viven en aguas tropicales y en ambientes de agua dulce, cuya red de conexiones dentro de sus esqueletos inspiró a Lilian van Daal a crear un sistema de conexión para el ensamblaje de la silla que no requiere materiales adicionales ni pegamento
