El Ex Colegio Nardari: un pedazo de historia en Treviso
Que data de principios del siglo XX y ubicado en el corazón de la ciudad de Treviso, el ex colegio Nardari representa un fragmento de la historia arquitectónica de la ciudad. El edificio, fuertemente bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial y reconstruido en el período de posguerra con poco cuidado, ha sido recientemente objeto de una importante intervención de recuperación que ha permitido su conversión en uso residencial. El proyecto, ideado y dirigido por el estudio Archi-Plan de Montebelluna (TV), logró devolverle prestigio y propósito al edificio, conservando su autenticidad y sus características formales originales pero requalificándolo desde un punto de vista arquitectónico para devolverlo a los más altos estándares normativos y de confort habitacional.
Renovación y sostenibilidad
Los trabajos involucraron todas las partes estructurales del edificio - cimientos, muros perimetrales, escaleras, entrepisos, cubierta - e incluyeron la mejora de los sistemas de aislamiento térmico, la instalación de paneles solares y el reemplazo de persianas y carpintería. Los sistemas anteriores fueron completamente reemplazados: en particular, se instaló un sistema térmico centralizado compuesto por un sistema híbrido con bomba de calor y caldera de condensación. Siempre con la lógica de garantizar el máximo confort interior a los habitantes, la intervención también incluyó la gestión de la renovación del aire interior para las cuatro unidades habitacionales del edificio, donde se instalaron máquinas de VMC descentralizadas Helty Flow40.
Soluciones tecnológicas y confort habitacional
“Hemos pensado en la lógica del confort interno con el aislamiento, además de insertar una pared acústica para el aislamiento entre unidades - comentó el geom. Mauro Favaro, del estudio Archi+Plan. En este contexto, se ha estudiado un sistema de renovación del aire a través de unidades no centralizadas, para una lógica de contención de espesores, y hemos instalado maquinaria que estuviera perfectamente integrada también externamente, teniendo en cuenta las restricciones de un edificio histórico”. Gracias a la flexibilidad en la fase de diseño y a la simplicidad de instalación, los sistemas de VMC Helty Flow40 resultaron ser la opción más adecuada, además de ser la menos invasiva.