Petricor describe el olor de la lluvia recién caída, evoca la frescura y la regeneración de la naturaleza. El concepto sintetiza perfectamente la esencia del proyecto arquitectónico, el edificio se encuentra en los Alpes piamonteses en un entorno de increíble belleza.
El edificio está ubicado en los Alpes piamonteses, en el hermoso entorno del alto Valle Cenischia, casi en la frontera con Francia, a una altitud de 1370 metros sobre el nivel del mar. Situado en una colina rodeada de un majestuoso bosque de pinos silvestres, el vínculo entre la arquitectura y la naturaleza circundante es evidente, especialmente cuando la lluvia empapa el suelo, emanando el inconfundible olor a petricor.
El volumen de la casa fue diseñado por la arquitecta Anita Tournour Viron con la idea básica de envolver como un abrazo al árbol centenario en el centro del terreno. Al igual que en sus diferentes proyectos de arquitectura, los materiales de acabado fueron elegidos cuidadosamente para expresar simplicidad y esencialidad. El techo de chapa evoca los tonos del cielo durante las tormentas primaverales, mientras que los colores del revestimiento reflejan las tonalidades del gris topo de la corteza de los pinos y el verde de los líquenes que recubren las rocas alrededor de la casa.
Grandes ventanales envuelven el edificio, permitiendo que el sol caliente naturalmente los espacios interiores incluso durante el invierno. Estas aberturas favorecen una continua interacción visual entre el interior y el exterior, con el paisaje que cambia de colores siguiendo el flujo de las estaciones.
Los espacios interiores están diseñados para garantizar la máxima flexibilidad. Lo que comenzó como una casa de vacaciones ahora es la residencia permanente de la familia. Los interiores favorecen el uso de madera natural, acompañado de tonos claros y neutros. Para preservar la luminosidad de los ambientes, no hay persianas, solo cortinas opacas.
El edificio es un NZEB (Edificio de Energía Casi Nula), construido con una estructura de madera de tecnología platform frame. Está equipado con un sistema fotovoltaico, un sistema solar térmico, ventilación mecánica centralizada y un wallbox para la recarga de vehículos eléctricos.
La orientación y disposición del edificio han sido cuidadosamente estudiadas para aprovechar al máximo la energía solar, haciéndolo altamente eficiente desde el punto de vista energético.
