Junto con la ampliación del restaurante, se creó un centro de bienestar y luego 18 nuevas suites, que encajan perfectamente en la estructura preexistente. En contraste con este desarrollo rural, destaca la arquitectura verde y moderna del jardín del espacio wellness en el centro de toda la zona
Ampliación de un Hotel en el Alto Adigio. Formas clásicas y geométricas en contraste
En 2014 noa* ganó el concurso para la ampliación de la estructura existente, un proyecto realizados en varias fases. En 2016, el viejo granero junto al edificio principal y al restaurante fue destripado y reconvertido, paralelamente se crearon nuevas suites y un SPA
El área wellness no tiene una fachada construida en el lado norte. Se accede a esta nueva zona de bienestar a través de una especie de cáscara semicurva de hormigón a la vista, cuyo antiguo portal de madera atrae la atención. La pérgola de metal se extiende hacia arriba a cielo abierto
Al este del complejo se encuentran las nuevas suites con jardín, tres edificios independientes con un total de 18 habitaciones en tres plantas. Con los techos de silla de montar expresan el lenguaje arquitectónico del entorno, y a través del diseño de la fachada combinan tradición y modernidad. El revestimiento exterior del edificio se ha mantenido especialmente oscuro para recordar la tradición de los característicos graneros. El motivo del revestimiento de rombos de madera da a los tres edificios un carácter moderno inconfundible. En el último piso, la mansarda del desván alberga una zona de noche perfectamente equipada
El concepto de extensión del restaurante se basa en el principio de tres salas en forma de caja de diferentes alturas. El mobiliario recuerda la apariencia de un moderno jardín de invierno. El espacio abierto está dividido por estantes transparentes de altura completa, que no sólo sirven como separadores sino también como biblioteca. Un detalle especial es que no hay un buffet clásico: un viejo mostrador de carpintería invita a degustar
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