Situado en el cruce de la ciudad medieval de Estrasburgo y el Neustadt, un barrio resultante de la ampliación de la ciudad por el Imperio Alemán entre 1870-1918, el edificio de los Baños Municipales de Estrasburgo abrió sus puertas en 1908. Revolucionario para su época, el edificio consigue combinar el hormigón técnico con el eclecticismo arquitectónico, una construcción de inspiración antigua y neoregional. Situado en el corazón del perímetro de la UNESCO, el edificio está clasificado como monumento histórico desde 2017. Cuando se inauguró, el recinto ofrecía diversos servicios: piscinas cubiertas, duchas públicas, sauna, solárium e, incluso, una zona de peluquería canina
Recalificación de los Baños municipales de Estrasburgo. Delicado equilibrio entre un espacio histórico icónico y las exigencias de la modernidad
Construidos por el arquitecto Fritz Beblo a partir de 1905, las Baños municipales de Estrasburgo son un lugar emblemático de la ciudad. Muy querido por sus habitantes, el edificio tuvo que ser restaurado y su interior reformado para, una vez más, continuar su función a través de la historia
El delicado proyecto de recalificación de los Baños municipales de Estrasburgo fue confiado por la Ciudad de Estrasburgo, propietaria del edificio, a un consorcio dirigido por Eiffage Construction Alsace y compuesto por Chatillon Architectes, encargado del emblemático interior del edificio, TNA Architectes elegido para la construcción de las nuevas instalaciones acuáticas y deportivas, Equalia que gestionará los nuevos Baños, y Quadriplus
La intervención de recalificación debía responder a varios objetivos: poner en valor el edificio existente, restaurar algunos elementos y decoraciones, garantizar la seguridad y accesibilidad del edificio, renovar todo el equipamiento técnico y diseñar un mobiliario contemporáneo tal y como esperan los usuarios de esta estructura. En definitiva, anclarla en nuestro tiempo sin renunciar a sus increíbles cualidades originales
"Este no es un edificio que te deje indiferente. Cuando se visita, hay una relación poética muy clara con el espacio y la luz. Está lleno de encanto. Es un edificio de inspiración antigua y neoregional. Este equilibrio es frágil y hay que preservarlo", afirma François Chatillon, fundador de Chatillon Architectes
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