La arquitectura orgánica, los materiales naturales y las habilidades manuales son los cimientos de esta arquitectura que el estudio tailandés Chiangmai Life Architec diseñó para la Escuela Internacional Panyaden, creando el Bamboo Sports Hall
Escuela en Tailandia. Bambú y materiales naturales para una arquitectura orgánica
El Bamboo Sports Hall de la Panyaden International School fue diseñado por el estudio Chiangmai Life Architec, basado en el uso de materiales naturales, las habilidades manuales del hombre y una arquitectura orgánica que toma la forma de la flor de loto
El Bamboo Sports Hall fue diseñado para la Escuela Internacional de Panyaden y combina un diseño orgánico moderno, ingeniería del siglo XXI y un material natural: el bambú. El diseño sigue la filosofía y los valores budistas enseñados en la escuela, por esta razón se basa en la flor de loto: la arquitectura refleja el deseo de enseñar los mecanismos subyacentes a la mente humana
Las solicitudes en la base del proyecto fueron construir una sala que debería ser lo suficientemente grande como para albergar a 300 estudiantes, pero que se integraría perfectamente con los edificios anteriores de tierra y bambú de la escuela y con el paisaje natural del área. Tenía que proporcionar instalaciones deportivas modernas y usar solo bambú para mantener la huella de carbono de bajo costo, una misión ya declarada por la "Green School" de Panyaden
El salón cubre un área de 782 metros cuadrados y alberga canchas de fútbol, baloncesto, voleibol y bádminton, así como un escenario que se puede desmontar. El fondo del escenario corresponde a la pared frontal de un depósito donde se alojan equipos deportivos y teatrales. En ambos lados largos hay espacio para recibir visitantes durante los eventos
La estructura de bambú es un extraordinario ejemplo de artesanía. Bajo la guía de dos ingenieros, fue construido para resistir vientos locales de alta velocidad, terremotos y todas las demás fuerzas naturales. El diseño estructural innovador se basa en cerchas de bambú prefabricadas con una luz de más de 17 metros sin refuerzos ni conexiones de acero. Estas armaduras se premontaron y levantaron en el sitio
Se ha dado mucha importancia a la huella ecológica del pabellón deportivo de Panyaden, que es cero. De hecho, el bambú ha absorbido el carbono en mayor medida que el carbono emitido durante el tratamiento, el transporte y la construcción. No hubo productos químicos tóxicos involucrados en el proceso de tratamiento. La "vida útil" de la estructura debe ser de, al menos, 50 años
Materiales naturales y ecología fueron los puntos de partida de este proyecto, pero esto, a pesar de lo que a veces se piensa, no ha impedido la creación de una arquitectura sorprendentemente moderna
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