Concept Store para una Boutique en Montreal. Sostenibilidad y evolución son las palabras clave

La solicitud de la marca "Espacepour la vie" era la de modificar la boutique de 195 metros cuadrados para renovar la experiencia del usuario, aumentar el tráfico y estimular las ventas. El reto era crear una boutique que culminara con un impresionante recorrido por el museo. Abierto al público en 1992, el Biodôme se encuentra en el antiguo Vélodrome utilizado para los Juegos Olímpicos de Verano de 1976

El edificio se caracteriza por su imponente estructura de hormigón y sus grandes ventanas. La boutique Biodômese sitúa al final del paseo del museo, por lo que debe comunicar coherencia con las instalaciones del museo, pero también delimitarse. El papel de la tienda es, por lo tanto, concluir el viaje de los visitantes a través del museo, estimulando su imaginación

El proyecto propone una boutique adaptable, equipada para anticiparse a los cambios y a las necesidades fluctuantes. Como un organismo vivo capaz de adaptarse y responder a su entorno, esta boutique evolucionará a lo largo de las estaciones y los años para responder al número variable de visitantes y a las preferencias cambiantes de los clientes. Este enfoque rinde homenaje a las enseñanzas más importantes de Espacepour la vie: la evolución adaptativa entre la vida salvaje y su entorno natural en perenne cambio

El concepto nace de una refinada investigación geométrica y formal. El estudio del mundo viviente impulsó al equipo de diseño a tomar el mundo a nivel celular como punto de partida, en particular la recurrencia de ciertas estructuras como la creación de células en una colmena y la erosión de las formaciones rocosas. El Biôdome, siendo la "Casa de la Vida", fue adaptado para crear un paralelo formal entre la célula natural y el módulo