Ca l'Amo es un terreno situado en el extremo norte de la llanura de San Mateo en la isla de Ibiza, una zona empinada con muros de piedra. Con el tiempo y el progresivo abandono de las actividades agrícolas, los bancales han sido invadidos por un bosque de pinos y sabinas. La preexistencia de un territorio ya marcado ha condicionado la disposición de los espacios intentando dejar el entorno lo más natural posible
Cinco construcciones para una Villa en Ibiza. La naturaleza crea los espacios de interconexión
En un bosque de pinos y abetos, donde todavía se pueden reconocer los antiguos bancales, la arquitectaMarià Castelló concibe esta casa como una sucesión de volúmenes, donde los espacios de conexión entre las distintas áreas funcionales están al aire libre.
La vivienda se ha organizado en cinco volúmenes distintos, generando entre ellos espacios para las relaciones, los servicios y para la conexión visual con el exterior. Los tres primeros volúmenes contienen todos los servicios necesarios para una familia numerosa. El cuarto volumen se destinó a una gran zona de sombra exterior, mientras que el quinto contiene un anexo con acceso independiente para los huéspedes. Entre los volúmenes cuarto y quinto está la piscina y la zona de ocio principal
La longitud de los cinco volúmenes está condicionada por la profundidad de los bancales sobre los que se asienta la casa, lo que ayuda a integrar la intervención en el paisaje. Para la realización se optó por sistemas de construcción en seco, con una amplia presencia de la madera. La estructura de paneles de madera contra-laminadase halla tanto en la estructura como en los acabados
Todas las fachadas son ventiladas y transpirables y tienen acabados de madera, mientras que todos los suelos interiores, la piscina y las terrazas practicables son de piedra caliza natural con diferentes formatos y acabados superficiales. La carpintería exterior se ha realizado con madera laminada de las mismas características que la estructura, generando una mayor armonía material.
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