Casa-studio en un barrio de pescadores construida con piedra local.

En la región de Murcia, en España, Mazarrón vista desde el mar es una volumetría heterogénea de edificios típica de un pueblo costero desarrollado en los años '90, totalmente desconectada del barrio de pescadores mediterráneo, Bolnuevo, del cual se origina. Aquí se encuentra la Casa-estudio cuyo proyecto cuestiona su papel respecto a la tradición.

Una arquitectura contra la banalización del espacio construido

“El entorno construido necesita cultura, diseño arquitectónico, urbanismo, psicología y sociología del espacio, conocimiento del territorio.” La declaración de intenciones de Davos de 2018 para la mejora del entorno construido por el hombre encapsula este pensamiento en el término “Baukultur”, al cual el estudio de Pepa Díaz Arquitecta se inspira para desarrollar sus proyectos de arquitectura, como la Casa-studio en el barrio de pescadores. Su arquitectura busca luchar contra la banalización de la construcción y la pérdida de las identidades locales.

Materiales locales para una arquitectura arraigada en el territorio

Con estos propósitos, considerando la consistencia y materialidad del paisaje de las Gredas, formaciones de arenisca esculpidas por el viento y el agua típicas de este territorio, los arquitectos deciden utilizar para la construcción la piedra arenisca extraída a pocos kilómetros del sitio: de ahí surge una composición de bloques de piedra de diferentes dimensiones resultantes del corte de otros productos más nobles de la cantera; este procedimiento permite aprovechar al 100% el bloque de piedra extraído.

Un homenaje al paisaje mediterráneo

Dentro de la Casa-studio, las paredes también están hechas de bloques de piedra arenisca, enmarcadas por el blanco de la argamasa, que se articulan en diferentes geometrías. Tanto la materialidad como la disposición geométrica creada con la piedra hacen referencia a las calas de roca, a la arena y a las alfombras blancas tan asociadas a la imagen del territorio mediterráneo.

Espacios flexibles para vivir y trabajar

La distribución de los espacios interiores está diseñada para garantizar flexibilidad, adaptándose a las necesidades familiares y laborales en evolución. La Casa-studio ofrece ambientes acogedores y zonas de descanso modulables, pensados para responder a los diferentes grados de intimidad. En la planta baja, el garaje ha sido diseñado para funcionar también como estudio de arquitectura y sala de reuniones, convirtiendo el espacio en multifuncional y dinámico.

Estrategias para el confort ambiental

La Casa-studio se compromete con la comunidad internacional para la sostenibilidad ambiental ofreciendo sistemas pasivos como grandes aberturas para la entrada de luz natural, protegidas al sur con salientes que permiten la entrada del sol en invierno y proyectan sombra en los meses de verano. Además, cuenta con aerotermia para ACS y climatización; un sistema fotovoltaico capaz de producir 5,3 kW y un sistema de recirculación de agua en los elementos del baño, como el agua de los lavabos que se utiliza para los desagües de los inodoros.

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Pepa Diaz Arquitecta