En el proyecto de la Casa Familiar en Orava, el objetivo principal era crear un edificio con una forma y detalles derivados de la arquitectura regional tradicional, asegurando una integración armoniosa con el paisaje circundante. Al mismo tiempo, los arquitectos tuvieron que cumplir con los requisitos del cliente, quien esperaba altos estándares de vivienda moderna y recreación
Inspiración y concepto
El prototipo de la Casa Familiar en Orava se inspiró en las casas tradicionales del norte de Eslovaquia, características de los asentamientos remotos de la región. A.LT Architekti diseñó tres volúmenes idénticos, dos de los cuales se colocaron sobre un zócalo de piedra. Esta solución permitió preservar la autenticidad y el estilo característico del área, adaptándolo a las necesidades modernas y requisitos funcionales
Equilibrando la privacidad y la comunidad
El pedestal de piedra no solo define la zona privada, sino que también nivela la pendiente pronunciada del terreno alrededor del edificio. Colocar las casas cerca unas de otras delimita espacios que pueden brindar seguridad y privacidad en contraste con el paisaje abierto. Esta proximidad crea una atmósfera de unión al mismo tiempo que garantiza un espacio tranquilo para que los residentes se relajen y descansen
Materiales y tecnología
Un aspecto importante de este proyecto fue la incorporación de materiales de construcción tradicionales como madera, piedra y azulejos de cerámica para continuar con las tradiciones históricas de la región. El edificio se fundó sobre cimientos de hormigón armado que soportaban paredes de ladrillo o concreto en algunos lugares. La estructura del piso consistía en juntas con paneles de arcilla entre ellas, mientras que el techo estaba hecho de cerchas de madera y cubierto con tejas cerámicas. Siguiendo el enfoque sostenible, el edificio fue equipado con una bomba de calor subterránea
Abrazando la estética regional
Terminar las paredes exteriores con revestimiento de abeto, pintado de gris, junto con el uso de piedra arenisca local para el zócalo inferior acentúa la autenticidad del estilo regional y asegura que la casa se integre bien con su entorno. La estética local también se conserva en el interior a través del uso de suelos de roble, concreto pulido y techos de abeto, así como mediante la incorporación de abeto tradicional y pulido en los muebles empotrados
