El concreto armado se utiliza para crear una arquitectura imponente y libre, diluida por el uso de la piedra, este proyecto modernista del estudio brasileño MK27 busca de esta manera una integración entre arquitectura y naturaleza.
Casa "Fazenda" en Brasil. El voladizo de concreto armado se funde con la piedra.
Ubicada en Porto Feliz, Casa Pasqua es un proyecto modernista de Studio MK27, que combina concreto armado con piedra, para integrarse con la naturaleza y hacer que penetre dentro de la casa, a través de grandes aberturas y espacios ilimitados.
La Casa de Pascua, en Fazenda da Boa Vista, en Porto Feliz, consta de una planta baja, que forma una "L": un volumen totalmente permeable con acceso directo al jardín. Estea disposición aprovecha la tierra y marca la diferencia entre los usos sociales e íntimos de la residencia. El concepto de "cantera" ofrece privacidad sin barreras con el paisaje, donde el paso del tiempo está marcado por la entrada de luz, que con diferentes intensidades crea dibujos de luces y sombras en el piso.
El acceso principal se halla discretamente en el lateral y está delimitado por una pared hecha de losas de concreto prefabricadas pintadas en blanco que define la sutil relación entre el exterior y el interior, con una delicada vista de la avenida arbolada que está teñida estacionalmente con rojo intenso. Las paredes laterales de la tierra se hicieron con piedras rústicas locales que contrastan visualmente los elementos sobresalientes del concreto armado y conectan el espacio semiprivado con el jardín intermedio, convirtiéndose en un área social totalmente expuesta.
La distribución consta de dos núcleos: uno social y otro privado. En el área social, el uso de transparencias y la posibilidad de abrir completamente las ventanas articulan el jardín, creando vistas de totalidad hacia el suelo. El núcleo social se fusiona con la tierra, dejando solo la presencia de un volumen y una gran terraza. Debido a las altas temperaturas de la región, la necesidad de usar aire acondicionado se ha reducido al mínimo gracias a la ventilación cruzada creada por el diseño del proyecto: la losa de concreto proyectada a cuatro metros de la fachada protege a las habitaciones de la incidencia directa del sol.
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La conexión espacial entre los dos núcleos se produce a través de la cocina. El núcleo privado del dormitorio se identifica con el uso de paneles de madera "muxarabis" como cierre. Estos definen el grado de interacción y permeabilidad entre los núcleos, permitiendo una relación directa con el jardín y la piscina o actuando como un escudo visual. Además, los paneles dejan las habitaciones protegidas del impacto del sol, promoviendo el confort ambiental.
El uso de concreto armado, material considerado demasiado moderno y frío, redime aquí su potencial, convirtiéndose en un elemento de conexión con la naturaleza.
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