Cascina Elena Winery. Una nueva arquitectura sostenible en Alta Langa
Cascina Elena Winery. Una nueva arquitectura sostenible en Alta Langa

Cascina Elena Winery. Una nueva arquitectura sostenible en Alta Langa

De la gran sensibilidad de los arquitectos hacia el alma de los lugares en los que están llamados a intervenir nace Cascina Elena: un edificio-bodega ecosostenible, cuyo impacto en el precioso paisaje de Alta Langa en el que está inmerso se minimiza gracias a las soluciones de diseño implementadas

Situada en la ladera de una colina, la Cascina Elena Winery del proyecto BRH+ se desarrolla principalmente en horizontal siguiendo las curvas de nivel del paisaje, asentándose en una terraza natural próxima a un escarpe existente. Con sus formas geométricas simples, el edificio expresa una reinterpretación original de la arquitectura vernácula que elimina toda decoración superflua para dar forma y expresión a la identidad del vino producido y al cuidado dedicado a las prácticas agrícolas utilizadas para obtenerlo. La calidad de los detalles arquitectónicos alude a la artesanía de la producción vinícola

Cascina Elena Winery. Una nueva arquitectura sostenible en Alta Langa

La elección de los colores para el proyecto de la bodega representa el contacto y el intercambio entre arquitectura y naturaleza. La paleta en tonos marrones recuerda los colores de la tierra, de la vid, del mosto y contribuye a realzar la identidad del lugar. La elección de los materiales de construcción se ha realizado favoreciendo la selección de productos locales y ecosostenibles, privilegiando soluciones que reduzcan la necesidad de mantenimiento y garanticen la recuperación y el reciclaje de la mayor cantidad posible de material de construcción en caso de demolición, limitando la huella ecológica de esta arquitectura

Cascina Elena Winery. Una nueva arquitectura sostenible en Alta Langa

Los detalles de diseño de las áreas funcionales de Cascina Elena sirven para optimizar el flujo de trabajo del proceso de producción del vino, respetando las necesidades de quienes utilizan las salas. Las áreas funcionales dedicadas a cada actividad (recepción de la uva, pisado, fermentación, desarrollo enológico, embotellado, almacenamiento, degustación, envasado y expedición) crean un entorno de trabajo saludable, ventilado y con luz natural indirecta, con el objetivo de ahorrar energía manteniendo un confort ambiental adecuado

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La sala de degustación, caracterizada por un gran ventanal, vincula visualmente el edificio con el paisaje y los viñedos circundantes. El visitante, incluso desde el interior de la bodega, tiene una visión completa de la zona que evoca emociones que predisponen a degustar el vino que allí se produce

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