El Complejo Deportivo Léo Lagrange representa una nueva y ambiciosa estructura pública destinada a inspirar a los jóvenes locales y fomentar la interacción dentro del barrio. Ubicado en la económicamente desfavorecida ciudad de Val-de-Reuil, este complejo ofrece instalaciones deportivas de alta calidad y un amplio parque arbolado, integrándose perfectamente en el entorno urbano y respetando la escala de los edificios residenciales circundantes.
El Complejo Deportivo Léo Lagrange es un símbolo de renacimiento e inclusividad para la comunidad de Val-de-Reuil. Este proyecto de arquitectura urbana diseñado por STUDIOS Architecture demuestra cómo un diseño bien pensado puede mejorar la calidad de vida urbana, proporcionando espacios para la actividad física, la interacción social y el contacto con la naturaleza.
El eje del edificio, dispuesto en diagonal con respecto a la cuadrícula vial circundante, enfatiza el carácter excepcional del complejo y crea perspectivas anguladas de sus diferentes formas. Los tres volúmenes principales del complejo - la sala polivalente, el dojo y la sala de combate - junto con la recepción central y las áreas de vestuarios, están desplazados entre sí. Este diseño no solo expresa directamente el programa funcional, sino que también crea espacios verdes ondulados alrededor del edificio, fortaleciendo la ambición cívica del proyecto con una amplia y acogedora plaza en la entrada.
El tratamiento de las fachadas del Complejo Deportivo Léo Lagrange encuentra un equilibrio armonioso entre dos materiales distintos para articular diferentes escalas. La base con fachada de madera está diseñada para responder al área residencial circundante, creando un sentido de continuidad con el barrio. La parte superior del edificio se eleva en elegantes pliegues de metal ondulado inspirados en el origami, que reflejan y se encuentran con el cielo, otorgando al edificio un aspecto dinámico y ligero.
Los planos del complejo han sido concebidos para optimizar el diseño funcional, buscando la eficiencia en la distribución general y en el área del edificio. Las canchas de baloncesto y balonmano, las áreas de dojo y de combate, y los vestuarios son accesibles desde un vestíbulo central que también se abre a dos patios interiores que permiten la entrada de luz natural. Este diseño ofrece ambientes distintos para las diferentes salas deportivas, manteniendo una coherencia general.
Cada espacio en el complejo deportivo ha sido diseñado con un tema específico en mente. La sala de baloncesto evoca el espíritu de la NBA, el dojo está inspirado en la cultura de las artes marciales japonesas, mientras que el espacio dedicado a los combates tiene una atmósfera más dinámica, con tonos contrastantes de azul y negro. La estructura de madera expuesta armoniza los interiores y proporciona un ambiente cálido y acogedor en todo el edificio.
Como parte de su enfoque sostenible, el proyecto ha adoptado técnicas de construcción que minimizan la huella de carbono del edificio. La estructura y las vigas están hechas de abeto laminado proveniente de Austria, un material biobasado que ofrece beneficios adicionales. La prefabricación fuera del sitio y el rápido ensamblaje en el lugar reducen los desperdicios de materiales y las molestias para el área circundante.
Los paneles solares instalados en el complejo generan energía renovable, mientras que la excavación resultante de la construcción se ha utilizado para crear ondulaciones en el parque que optimizan la recolección del agua de lluvia. Las áreas paisajísticas preservan los árboles existentes e integran nuevas especies, con la plantación de más de cien árboles. El parque resultante es una magnífica adición al cinturón verde de la ciudad y un nuevo destino para los residentes.
