Torre Fara, que se alza majestuosamente en la playa de la ciudad de Chiavari en Liguria desde 1935, es protagonista de un proyecto fotográfico tras su renovación que no altera, sino que realza, la arquitectura racionalista por la que se caracteriza
Torre Fara, involucrada en uno de los proyectos de reestructuración del municipio que ha implicado a varios profesionales locales, se convierte en objeto del proyecto fotográfico de Gianluca Giordano debido a su interesante historia y éxito. Construida en 1935 por orden del Partido Nacional Fascista para albergar una colonia de niños, fue inaugurada y nombrada en honor al General Gustavo Fara.
Después de haber acogido durante dos años a niños de todas partes de Italia, y de haber cumplido también con la función de lugar de encuentro, cine al aire libre y otros servicios de vanguardia, Torre Fara fue posteriormente destinada a ser primero hospital de guerra y luego refugio para los exiliados de Istria. Finalmente, después de haberse convertido por un breve período en un albergue juvenil llamado "Faro", fue abandonada hasta su adquisición por parte de Fara srl en 2015, lo que marcó el inicio de los trabajos de restauración.
La reestructuración de Torre Fara, a cargo de los arquitectos Enrico Pinna de Génova y Sonja Serventi, del topógrafo Alessio Gotelli de Chiavari y realizada por las empresas Edilido srl Artedil de Chiavari, bajo la supervisión del Director Técnico de Obra Adriano Basso, ha permitido la recuperación monumental de un edificio histórico que hoy en día es un ejemplo a nivel nacional.
Su restauración fue realizada bajo la supervisión de la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje de Liguria, tanto para mantener inalteradas las muestras de color, como para reintegrar las decoraciones aéreas que embellecían la estructura original. En particular, se trata de las dos grandes pinturas murales realizadas por el pintor y decorador Demetrio Ghiringhelli, ubicadas a los lados de los dos accesos principales del actual Grand Hotel Fara, ocupando la planta baja y el primer piso de la torre.
A la luz de los nuevos enfoques sostenibles, aunque Torre Fara fue construida hace 85 años, todavía se presenta hoy como un símbolo de sostenibilidad. Además del bajo consumo de energía, las bombas de calor que aprovechan el agua del mar permiten prescindir de los combustibles fósiles: una arquitectura que parece trascender el tiempo.
El edificio, tras la renovación, alberga un hotel en la planta baja y primer piso, y 18 lujosos apartamentos residenciales en la parte superior de la torre, un restaurante y un lounge & bistró. Hoy en día, símbolo monumental de Chiavari, el Grand Hotel Torre Fara es una obra maestra de la arquitectura reciente a la que se le ha dado la oportunidad de renacer gracias a la visión de quienes creyeron en este proyecto.
Gianluca Giordano
