El Eremo del Silenzio es un proyecto en proceso de la arquitecta arquitecta Lorena Alessio, encargado por la Fundación Salus Hominis con sede en la provincia de Asti, que prevé la construcción de una estructura donde los huéspedes podrán disfrutar de una experiencia en contacto con la naturaleza, en total privacidad y aislados en silencio, en un lugar que invita a la meditación. El módulo habitable forma parte del proyecto más amplio "Poply House", que propone una nueva solución constructiva, basada en la junta homónima patentada por Alessio, para estructuras modulares de madera contrachapada estructural destinadas a diferentes usos
El “Eremo del Silenzio”, un lugar de meditación en contacto con la naturaleza para una intimidad total
El Eremo del Silenzio se construirá en Montiglio, en las colinas de Asti. Será una estructura sin cimientos que permitirá trasladarla fácilmente, construida con contrachapado estructural de álamo, un material muy ligero que se adapta muy bien al objetivo de aportarle flexibilidad
El Eremo del Silenzio fue concebido como un edificio completamente autónomo y autosuficiente gracias a la energía fotovoltaica y solar, la recolección de agua y una batería para ser utilizada en caso de necesidad energética.
El módulo habitable ocupa una superficie de 25 metros cuadrados y evoca un profundo simbolismo religioso tanto en su estética exterior como interior, reinterpretado en clave contemporánea. En el interior, la forma presenta una asimetría que narra las funciones internas del edificio
En el interior de la ermita, el espacio es abierto y luminoso, las paredes son corredizas, las divisiones son de malla de fibra de vidrio transparente y los efectos luminosos evocan los de una iglesia. El espacio se desarrolla dentro de una tripartición rica en elementos simbólicos. El primer bloque conecta el exterior con el interior del edificio a través de una entrada diseñada con una escalera que puede utilizarse como asiento para contemplar la belleza del entorno
El espacio central está dedicado al estudio y al cuidado personal: una zona de servicio y una mesa colocada junto a la pared, un espacio para la lectura y el estudio. Una puerta corrediza separa la tercera zona, la zona sagrada, situada en la parte trasera del edificio: este espacio semihexagonal se caracteriza por su ambiente envolvente con una zona de tatamis. La luminosidad de la zona sagrada se ve reforzada no solo por la vidriera central del ábside, sino también por dos aberturas en el tejado, en los lados norte y sur, que crean importantes juegos de luz
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