Iniciativa de renovación de Arqbag
Declarada un bien cultural de interés local (BCIL), la Casa Fuster vuelve a ser habitable gracias al proyecto de renovación de Arqbag, que propone un sistema estructural mínimo y simple para subsanar las deficiencias del edificio preexistente con el fin de prolongar su vida útil. Consiste en una caja de hormigón armado ligero que se apoya directamente en los muros de carga de piedra del sótano, evitando la necesidad de una nueva cimentación. Estos nervios de hormigón armado conectan las cuatro fachadas existentes desde el interior, reabsorbiendo los colapsos existentes y reduciendo la deformación de los muros al fijarlos desde su punto medio