Desde la vivienda se puede vivir intensamente la sucesión de las estaciones holandesas, conocidas por su versatilidad y el cambio de colores. Las ventanas, en este sentido, han sido meticulosamente orquestadas, y el edificio diseñado para ser parte de la naturaleza
Villa de madera en el límite del bosque. Ventanas abiertasa los paisajes cambiantes de las estaciones
El estudio de arquitectura Joris VerhoevenArchitectuur diseña una casa de madera compacta, construida de forma honesta y sostenible, que se convierte en parte del entorno en el que se encuentra: sin vallas, la naturaleza virgen se convierte en su propio jardín
El exterior del edificio, con sus colores oscuros, apenas se puede distinguir de los troncos oscuros de la vecindad del bosque. La casa no tiene valla y el jardín está hecho de la naturaleza misma
La casa se construye de forma sostenible: la estructura es prefabricada y está compuesta de cajas de madera rellenas de aislamiento de lino. La fachada ha sido tratada con un hongo para evitar que se dañe el revestimiento de madera. Al igual que el exterior, el interior está hecho de madera, creando una atmósfera rural
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