Basándose en la "architecture trouvée", el estudio de arquitectura y diseño Buol&Zünd crea el nuevo Jazz Campus sobre la huella del edificio existente. La distribución interna se organiza alrededor de un patio central que conduce a diversos pasillos y a múltiples encuentros fortuitos o atajos útiles en un edificio tan complejo. La intención era crear un recorrido dentro del edificio que empezara en las salas de ensayo, donde la gente practica casi en privado, siguiera por los pasillos, donde se encuentran con otras personas, y culminara en el patio, donde el nivel de relaciones interpersonales alcanza su punto máximo
Jazz Campus en Suiza. La improvisación musical y la planificación arquitectónica se entremezclan en un solo ambiente
Dos retos para el Jazz Campus de Basilea: el primero, unir dos disciplinas muy diferentes, la música de jazz, que es improvisación y libertad, con la arquitectura, que tiene la misión de evitar la aleatoriedad planificando y estableciendo formas; el segundo, integrar un nuevo edificio en el casco antiguo de la ciudad
Una encuesta realizada entre los músicos reveló a los arquitectos que no existe una sala de ensayo perfecta para todos. Algunos prefieren tocar en iglesias, otros ensayar en garajes y otros en el salón de su casa. El único punto en común era la necesidad de tener luz natural y un ambiente cómodo e íntimo. Por eso el Jazz Campus está diseñado, en lugar de con salas de ensayo estándar, con salas de diferentes tamaños y calidades acústicas para dar a los músicos libertad de elección.
La paleta espacial de más de 50 salas de ensayo se complementa con 3 salas de grabación e interpretación musical que cuentan con una caja de resonancia de madera con techo acústico suspendido, una sala de interpretación más íntima combinada con un estudio de grabación profesional y, por último, un club de Jazz que se abre a la ciudad y actúa como interfaz con el público
Las necesidades acústicas moldean el edificio, ya que fue necesario construir casi una segunda estructura con muros de un metro de grosor en el interior del edificio principal. La interpretación del patio como espacio interior urbano confiere al proyecto una gran calidad. Los espacios interiores y exteriores se mezclan, conectando el Jazz Campus y la ciudad. El edificio de Buol&Zünd fue el ganador del American ArchitecturePrize 2016 en la categoría de Bronce "EducationalBuildings"
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