Una casa que ha sido varias veces modificada a lo largo del tiempo se ha convertido en un espacio inconexo y poco funcional, y casi parecía más fácil derribarlo todo y rediseñarlo desde cero. El estudio de Bradley VanDerStraeten optó, en cambio, por un rediseño inteligente destinado a crear un espacio en el que la familia pudiera pasar tiempo junta, incluyendo el hermoso jardín que rodea la casa
Long Brick House. Una caja de ladrillos de piedra conectada a lo preexistente por un pasillo acristalado
Hermosos ladrillos largos grises revisten la ampliación de dos plantas de Long Brick House, una propiedad cercana a los Chilterns en Seer Green. La ampliación forma un nuevo volumen que mezcla espacios viejos y nuevos en su interior
La solución fue crear una caja de dos plantas en la parte trasera del edificio, claramente separada del edificio preexistente por un pasillo de luz. La ampliación proporcionó un amplio espacio para un espacioso dormitorio principal con cuarto de baño, dando a los diseñadores la opción de diseñar un comedor y un salón open space en la planta baja que conectara perfectamente lo viejo y lo nuevo
Uno de los puntos centrales del proyecto de la Long Brick House fue también la necesidad de crear nuevos espacios de almacenamiento, por ejemplo una despensa walk-in en la cocina, un espacio para el equipo deportivo de la familia y armarios más grandes en los dormitorios
La fachada se caracteriza por los largos ladrillos que contrastan con el viejo edificio y el entorno. En la primera planta, se dejó la estructura de madera del tejado y se añadieron marcos de madera a las ventanas para reflejar suavemente la luz en la casa
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