En enero de 2016, M.R., un prestigioso fotógrafo de moda, encargó a gon architects y Ana Torres la completa renovación de un apartamento de 175m2 ubicado en el tercer piso de un edificio de principios del siglo XX en el corazón de Madrid, muy cerca de la nueva Plaza de España.
Tres patios que facilitan la ventilación y la iluminación natural de la casa, la estructura jerárquica de las habitaciones de paso, los gruesos muros de carga, los suelos de mármol y pizarra a cuadros, las paredes empapeladas, las puertas de altura completa de diferentes tamaños y transparencias, las tres chimeneas y los techos altos con molduras perimetrales y rosetones centrales: esta es la textura fundamental de la Casa M.R., tanto en el pasado como en el proyecto para su nueva existencia
Una casa narra la vida de un trotamundos: entre el encanto histórico y el nuevo diseño, la Casa M.R. en el corazón de Madrid.
El desafío de diseño para la Casa M.R. es claro: preservar. La reminiscencia se convierte en un elemento estructural del proyecto en una intervención capaz de mantener el 'fantasma' del siglo XX, pero llevado al siglo XXI, honrando la decadente vibra burguesa y cierto aire de magia que la casa lleva consigo.
La renovación realizada por los arquitectos Gon y Ana Torres, que abarca cinco años entre las diferentes fases de diseño, obtención de licencias necesarias y construcción de la obra, busca la coexistencia entre los valores estructurales, espaciales y materiales originales de la casa, y aquellos que la tecnología contemporánea traduce en comodidades para el hogar que hacen de la casa un lugar cómodo y más sostenible para vivir.
El diseño de los espacios domésticos se llevó a cabo sobre la base de dos estrategias distintas. Una que reutiliza y reinterpreta los elementos más identificables de la casa, como las 22 puertas existentes o las 955 baldosas de pizarra y mármol encontradas en los pisos originales, que son inventariadas una por una. Un método de trabajo casi quirúrgico, que permite la limpieza y el descubrimiento de detalles y facilita su traslado, individualmente o ensamblados, a la nueva casa, dándoles una segunda vida.
Todos esos elementos que no pueden ser preservados y recuperados, como molduras o chimeneas, son reinterpretados y reconstruidos según un lenguaje contemporáneo. Para otros elementos que son necesarios y no existen, como puertas de armarios, algunos patrones decorativos existentes son digitalizados y pantografiados con un sistema controlado numéricamente, con tallas en versión negativa para diferenciarlos de los originales, en nuevos materiales de soporte.
La segunda estrategia tiene como objetivo lograr operaciones espaciales de gran alcance en línea con las formas de vida contemporáneas, como establecer conexiones continuas y fluidas entre todas las habitaciones de la casa mediante la demolición de paredes divisorias y la adopción de estrategias compositivas originales: los límites entre lo público y lo privado, interior y exterior se difuminan; se introducen espejos, que se colocan estratégicamente, generando ilusiones ópticas que duplican y amplían las habitaciones.
Galeria
PERSONAS
