La elección, aunque sencilla y económica, crea un espacio envolvente y dinámico. El diseño repetitivo de las pirámides de esponja que absorben el sonido crea una ilusión óptica que atrae al visitante hacia el punto focal, el expositor de helados, el único elemento que destaca de la paleta blanca y azul que define todo el espacio
Juegos de geometrías y colores. Heladería en Reikiavik inspirada en una cueva de hielo abstracta
El estudio de diseño "Atelier Tobia Zambotti" ha dado una fuerte identidad a la nueva heladería situada dentro del Museo Perlan de Reikiavik. El techo es de un material insonorizado que captura la mirada del visitante en una composición caleidoscópica de formas y colores
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El concepto del proyecto nació de una petición del cliente: crear un diseño atractivo y único. El estudio de diseño se inspiró en las cuevas de los glaciares y en sus reflejos y colores siempre cambiantes, el patrón del techo reinterpreta de hecho este escenario naturalista convirtiéndolo en un elemento icónico
Esto último se ve acentuado por la barra trasera de acero inoxidable que refleja la luz "glacial" de 4500K de las tiras de LED. El techo caracteriza todo el espacio y al mismo tiempo define el diseño de todos los demás elementos: desde la puerta de servicio con arco de medio punto que sigue la forma del techo hasta el mostrador hecho de Corian blanco
La caja registradora y los demás elementos están ocultos a la vista y el ruido de los frigoríficos esatenuado por las pirámides de esponja que absorben el sonido en el techo. La heladería Perlan, siguiendo la filosofía del propio museo, celebra la belleza y singularidad de la naturaleza islandesa con un diseño decidido y cautivador
Galeria
Artículo de Alessia Raponi
Créditos Fotográficos
Imagen de portada, imagenes artículo y gallery: Patrik Ontkovic