El Atelier Barda diseñó la transformación de Residence Alma, un proyecto de restructuración entera de un tríplex residencial en el barrio de Little Italy de Montreal. "La idea principal era preservar la fachada existente y utilizar la envolvente para desviar lo que ocurre en el interior", explican los arquitectos. "Intentamos respetar el pasado, haciendo ligeros añadidos para delimitar lo antiguo de lo nuevo, incluyendo columnas de ladrillo redondeadas que contrastan sutilmente con la arquitectura angular del edificio original"
Residence Alma: una transformación revolucionaria pero discreta
Por encargo de un cliente privado, la transformación de un espacio comercial en la planta baja y de dos apartamentos en las plantas superiores para crear una residencia unifamiliar dio lugar a Residence Alma. Al abordar un edificio de uso mixto de principios del siglo XX, el proyecto se centró en tres principios arquetípicos: la logia, el pasaje y la columnata
Respetando la fachada exterior del edificio, el Atelier Barda solo realizó sutiles cambios en los elementos existentes con el fin de trasladar el edificio del pasado al presente. Los arquitectos vaciaron por completo el interior del edificio existente, emprendiendo un rediseño desde cero. Se conservó parte del espacio comercial, pero se redujo a la mitad, y se hicieron cortes en el lateral de la fachada existente para crear nuevas aberturas para el acceso al espacio residencial, y para un nuevo garaje. En la parte trasera del edificio, se cerraron dos balcones exteriores haciendo una ligera prolongación de la fachada de ladrillo, utilizando patrones de ladrillo que corresponden a la construcción original
Para maximizar su visión y, al mismo tiempo, cumplir con los estrictos códigos y reglamentos de construcción, Atelier Barda emprendió un plan de diseño interior que comprimió las alturas de los techos anteriores, estableció nuevos niveles de piso y creó un cuarto piso en forma de entrepiso en el techo. En el segundo piso del edificio, hay una suite de invitados que consta de tres dormitorios, una cocina, un comedor, una sala de estar y dos baños. El tercer piso sirve como residencia principal del cliente y Atelier Barda ha excavado su volumen de 1.700 pies cuadrados para crear un patio exterior. El patio de 200 pies cuadrados está rodeado por las ventanas de la vivienda que da a él, convirtiéndose en un cubo de cristal que divide la zona de estar del dormitorio principal. El patio, que se extiende verticalmente, está expuesto a los elementos de la naturaleza desde arriba y cuenta con una exuberante vegetación, zonas de estar y una bañera japonesa
"El patio realmente articula el espacio, mientras crea un espacio exterior muy íntimo para el cliente", afirman los arquitectos. "También nos permitió llevar abundante luz al núcleo del edificio".
El interior de la residencia se caracteriza por una sensación suave y recatada, con sutiles toques de lujo en los espacios de vida incorporados mediante el uso de líneas limpias y detalles meticulosos. Los diseñadores trabajaron estrechamente con los proveedores para desarrollar acabados específicos, como los suelos de roble aceitado de la residencia, garantizando un delicado equilibrio de calidez y color que resuena en todo el espacio
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