Puerta de Gabella: la restauración arquitectónica que une de nuevo el tiempo.

El antiguo pueblo en las colinas

Ripa Teatina es un hermoso pueblo encaramado en las colinas de la provincia de Chieti que, gracias a sus vestigios de una antigua civilización, impresiona a los visitantes y los transporta al pasado, en un fascinante viaje en el tiempo. Debido a su ubicación elevada, desde los primeros asentamientos, el pueblo resultó ser un útil puesto estratégico y esta clara vocación militar se mantuvo incluso durante la Edad Media: lo atestiguan la robusta muralla y una red de torres de vigilancia.

Las puertas de la ciudad fortificada fueron derribadas durante la Segunda Guerra Mundial, dejando un vacío urbano y una desconexión entre las estructuras defensivas y de conexión del centro histórico.

Donde una vez se encontraba la puerta Gabella, ahora solo hay una amplia escalinata. A través de investigaciones históricas, el estudio de planos y testimonios fotográficos, fue posible reconstruir el aspecto original de la puerta. Resultó estar conectada al edificio adyacente mediante una estructura de mampostería transversal, que permitía el paso directo entre los dos cuerpos y hacía accesibles todos los pisos de la Torre.

La intervención de restauración en Porta Gabella

La destruida puerta Gabella de Ripa Teatina fue propuesta por Rocco Valentini Architecture, un estudio especializado en proyectos de restauración arquitectónica, con la incorporación de un elemento arquitectónico claramente distinguible del contexto, una estructura de acero corten, envuelta por un recubrimiento formado por cuerdas verticales, a través de un lenguaje contemporáneo impregnado de ecos y reflejos de arquitecturas medievales.

Una visión onírica y atemporal

El concepto propone una interpretación onírica de la puerta medieval, su forma sugiere la imagen metafórica de dos hojas estilizadas que se abren hacia el exterior.

Las pasarelas suspendidas, que conectan las diversas estructuras, están inspiradas en las pasarelas medievales de madera, adosadas a las murallas que permitían la conexión entre las torres defensivas.

El objetivo fue el de coser y reconstruir el tejido urbano con una estructura polifuncional capaz de conectar los antiguos ambientes y los caminos peatonales del centro histórico, una estructura capaz de transformarse en un escenario al aire libre para presentaciones artísticas y musicales.

Desde el planta baja de la Torre, recorriendo el pasadizo subterráneo existente, se accede a los locales del edificio adyacente y a través de una nueva escalera y pasarelas de chapa de acero corten se accede a los ambientes en los pisos superiores de la torre aragonesa, las habitaciones de las guarniciones y las callejuelas del centro histórico.

Un proyecto de revitalización iniciado hace 20 años

El proyecto de revitalización del centro histórico de Porta Gabella comenzó en 2002 por iniciativa de los administradores de la época. El proceso, llevado a cabo con tenacidad hasta el día de hoy, comenzó con la restauración de la torre aragonesa que cierra el centro histórico al sur, continuó con la restauración del convento franciscano y a partir de 2008 se iniciaron una serie de intervenciones en la torre Gabella.

Intervención en la Torre aragonesa

La idea fue la de reproponer un volumen transparente pero al mismo tiempo material y funcional, interpretado con un lenguaje contemporáneo y metafórico con tonalidades, ecos y sugerencias del pasado, de pasarelas suspendidas en madera, almenas, cuerdas y otros elementos de la arquitectura defensiva medieval.

La idea fundamental era que el nuevo elemento arquitectónico no debía ocultar ni relegar a un segundo plano las estructuras defensivas históricas que han llegado hasta nuestros días.

Otro objetivo fue crear un elemento de unión entre las callejuelas empinadas del centro histórico y la calle principal de Ripa Teatina.

Se decidió hacer accesibles los niveles superiores de la torre con la inserción de una estructura de acero cor-ten, que reproduce con su forma la imagen del antiguo edificio de conexión y acceso a la Torre, será posible crear recorridos suspendidos que conectarán toda la Torre con el edificio adyacente, metáfora de las conexiones en madera internas a las murallas de fortificación. Un recorrido vertical y horizontal, que desde los sótanos lleva hasta la cima de la Torre, con alternancia de pasajes entre espacios interiores y exteriores.