El proyecto es el resultado obtenido por la propiedad, la compañía Octapharmas, en rápida expansión y la consiguiente necesidad de una extensión, que incluye los espacios para oficinas, laboratorios científicos, la fábrica con espacios de producción dentro de sus oficinas occidentales en Kungsholmen
El encanto de lo antiguo brilla. Sede de empresa en Estocolmo
Expertos en el sector, en colaboración con las autoridades de planificación de Estocolmo, y el Museo de la Ciudad de Estocolmo, el estudio de diseño Joliark restauró y transformó el edificio para sus nuevas oficinas corporativas
La antigua fábrica de cerveza, con sus instalaciones circundantes, fue comprada en 2009 por una agencia de bienes raíces para Octapharma, ya que la compañía buscó mejorar la logística del lugar
El edificio construido a principios de la década de 1890, una cervecería, alcanzó su punto máximo en un período de 15 años, pero pronto se enfrentó a dificultades económicas y bancarrota. El edificio se usó de varias maneras, cayendo lentamente en mal estado debido a negligencia. Recientemente ha sido protegido por su importancia histórica y cultural, y actualmente es un edificio histórico
La construcción original es mixta, principalmente de madera, lo que la hace inadecuada para la producción de medicamentos y fármacos. Octapharma decide transformar el edificio para fines administrativos, transfiriendo su sede nórdica. Además de las oficinas, el edificio convertido ahora alberga funciones como espacios para reuniones, salas de conferencias, vestuarios, almacenamiento y una gran cantina
La fachada ha sido completamente renovada, evaluando cada ladrillo, con un alto nivel de precisión. A lo largo del proceso, el proyecto fue gradualmente adaptado y desarrollado con comprensión y conocimiento de edificios de importancia cultural. Con la antigua cervecería restaurada y utilizada, el edificio ha recuperado su antigua gloria
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