La casa, cerca de las copas de los abetos rojos, casi parece haber sido tragada por el bosque. El color grisáceo de la fachada, recubierta de aluminio, contribuye a que la arquitectura se camufle con la naturaleza
Casa de vacaciones en la República Checa. Los tonos de grises recuerdan al color local
La vivienda, situada a pocos metros del borde del bosque en el municipio checo de Nové Hamry, está diseñada por los arquitectos de NEW HOW con una forma aerodinámica de color gris, que recuerda a la naturaleza circundante, los tonos de los árboles, el granito y las rocas basálticas
Desde el punto de vista formal, el edificio tiene una forma aerodinámica pero angular, en la que los elementos clásicos, como el techo y el muro, se mezclan, sin dejar una división clara entre ellos. La pendiente del techo, que es bastante pronunciada, se decidió en función de la carga de nieve en invierno
En el interior, en lugar de las dos plantas habituales, se diseñaron tres, cada una con su propio carácter. En el nivel más alto hay un pequeño estudio o un lugar para retirarse, donde una ventana cuadrada enmarca las copas de los árboles circundantes y el cielo
En el segundo nivel encontramos la zona de noche, mientras que en el nivel inferior se encuentra el área social, con la cocina y un lugar de reunión. Toda la zona técnica se encuentra en el sótano, parcialmente empotrada, y la casa ya está equipada con puntos de conexión para el sistema fotovoltaico en el techo, para una vida energética autosuficiente
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