Para minimizar las numerosas columnas y muros que interrumpían el espacio, se organizó la distribución interior con la inserción estratégica de nuevos tabiques para regularizar el estado existente. El componente principal del bar es el mostrador, que consiste en diez mesas de madera reciclada que se han unido y pintado de un color azul cielo unificador
Típico café neoyorquino. Mesas recicladas forman un mostrador azul que maximiza las interacciones sociales
El bar Tipico se encuentra en la planta baja de una casa centenaria de Nueva York a la que el paso de los años ha despojado de su encanto y le ha hecho varias modificaciones. El resultado es un diseño con una identidad vibrante, impulsado por un enfoque conceptual centrado en maximizar las interacciones sociales
En cuanto a los clientes, el perfil ondulado de la barra crea oportunidades adicionales para que los clientes interactúen entre sí, ya que ofrece lugares para sentarse solos y para grupos de distintos tamaños, sin delimitar claramente dónde empieza una zona y dónde acaba otra. Los taburetes giratorios del bar ayudan a promover este enfoque abierto
Así, al poner a prueba los niveles de confort de los ocupantes y promover momentos de interacción entre desconocidos, el bar actúa como una infraestructura social. El azul celeste del bar se aplica además en el espacio a los bancos empotrados y como banda de color a través del fuego existente, unificando estos elementos con el resto del interior
Las tres luces lineales hechas a medida sobre la barra y los bancos se componen de bombillas con cable amarillo fluorescente envuelto en un tubo de aluminio, creando un divertido contraste de color. El diseño se complementa con el uso de exuberantes plantas en maceta, que aportan las connotaciones de los climas más tropicales, y también mejoran la calidad del aire y la acústica del espacio
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