Galletas y diseño de interiores? Van Stapele, la tienda renovada con magia

En el corazón de Ámsterdam, la famosa galleta de Van Stapele sigue conquistando los paladares, pero ahora en una nueva ubicación con un diseño refinado. Studio Modijefsky ha convertido la expansión de la tienda en una experiencia inmersiva, manteniendo intacta la magia de la pequeña tienda original. Entre materiales cálidos, detalles escenográficos y una cercanía única al proceso de cocción, el nuevo Van Stapele no es solo un lugar para comprar un dulce: es un viaje sensorial que celebra la tradición y la innovación.

Un ícono de la repostería en el corazón de Ámsterdam

Desde 2013, Van Stapele hornea las mejores galletas de Ámsterdam: una única galleta de chocolate negro con un corazón de chocolate blanco. ¿Su secreto? Una receta exclusiva que ha convertido este dulce en un ícono de la ciudad, generando largas filas frente a la tienda todos los días. Inicialmente ubicada en un pequeño callejón en el centro, la popularidad de la pastelería requirió un traslado a un espacio más grande. Studio Modijefsky fue encargado de mantener la magia del local original, recreando su atmósfera en un entorno más amplio.

Diseño atemporal inspirado en galletas

A pesar de que la primera tienda solo tenía diez años, parecía existir desde siempre. El nuevo proyecto recrea esta sensación de atemporalidad a través de materiales naturales y una paleta de colores inspirada en las propias galletas: tonos cálidos de marrón y blanco crema. Madera oscura, latón envejecido y detalles artesanales se combinan para crear un entorno que fusiona el encanto clásico con un atractivo moderno.

Elementos de la antigua pastelería han sido reinterpretados por el estudio especializado en proyectos de diseño interior para locales comerciales: el papel tapiz se ha convertido en estuco envejecido, mientras que las cortinas retoman los colores icónicos de la marca, blanco crema y verde menta desaturado. La narrativa de la historia de Van Stapele continúa a través de detalles originales, como las vidrieras animadas que muestran el proceso de producción de las galletas, haciendo la experiencia aún más envolvente.

Experiencia inmersiva: desde el horno hasta la mano del cliente

Uno de los aspectos más fascinantes de la primera tienda era la cercanía entre los clientes y el proceso de horneado de las galletas. Studio Modijefsky ha logrado mantener esta sensación mágica en el nuevo local, creando un diseño abierto e interactivo que permite a los visitantes seguir el viaje de cada galleta, desde el horno hasta el empaque.

Al entrar, a la izquierda, se puede ver inmediatamente el área de producción, separada de la zona de clientes solo por una gran pared de vidrio. Aquí, las mesas de mármol en las que se preparan las galletas están junto a una imponente pared de hornos revestida en latón envejecido.

Después de hornearse, las galletas se colocan en una cinta transportadora, dentro de un mueble a medida que recorre toda la tienda. Este sistema lleva las galletas directamente al mostrador de venta, creando una coreografía hipnótica que los clientes pueden admirar mientras esperan su turno.

Diseño escenográfico y detalles sorprendentes

El elemento central de la tienda es una larga barra, donde el mármol beige y la madera oscura marcan el punto donde los clientes finalmente pueden saborear las galletas aún calientes. En el lado derecho, un detalle pensado para los más pequeños agrega un toque de magia: un dispensador interactivo donde los niños reciben una moneda dorada al entrar, la insertan en una ranura y observan una bola de oro que recorre un recorrido inspirado en la antigua tienda. Al final del recorrido, una sorpresa espera a cada niño, haciendo que la experiencia sea inolvidable.

Dada la enorme popularidad de las galletas, las filas son constantes. Para hacer la espera más agradable, el diseño de la tienda se ha cuidado hasta el más mínimo detalle. El techo presenta una serie de cajones decorados con espejos antiguos y esferas luminosas, mientras que tres grandes lámparas iluminan el área de la barra. En el suelo, un suelo de terrazo personalizado, inspirado en la cercana Plaza Dam y Rokin, alterna mármoles marrones sobre una base de cemento color crema, creando un motivo en abanico que se integra perfectamente con el entorno circundante.

Un tributo a la tradición y la innovación

La atención a los detalles es un homenaje a la fundadora de Van Stapele, Vera van Stapele, quien pasó meses perfeccionando la receta perfecta. Cada elección de diseño refleja esta dedicación, como los temporizadores integrados en los hornos para garantizar que las galletas se horneen y enfríen en el momento exacto en que alcanzan la consistencia perfecta: crujientes por fuera y suaves por dentro.

La nueva tienda es una fusión entre tradición y modernidad, donde el diseño escenográfico y el cuidado artesanal se unen para crear una experiencia única. Para completar todo, un detalle simbólico: en la puerta de entrada, una gran escultura de bronce en forma de galleta da la bienvenida a los visitantes. Cuando todas las galletas se han vendido y la tienda cierra, aún queda una galleta para que todos la admiren.

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Studio Modijefsky

Sint Jansstraat 33, 1012 HG Amsterdam, Paesi Bassi