El desafío fue captado y superado por Serrano Monjaraz Arquitectos, el estudio responsable del diseño del edificio de Viñedo De Coté en un hermoso terreno de 3,5 hectáreas. La distribución interna debía albergar tanto las áreas de producción como permitir a los visitantes pasear por las salas de tanques, la zona de embotellado y la bodega subterránea. Los espacios exclusivos para los visitantes incluyen un bistró para degustar vinos y realizar compras, así como una sala polivalente con restaurante para eventos, todo ello en un área total de 5000 metros cuadrados
Viñedo De Coté en México combina producción y hospitalidad aprovechando la configuración del sitio
Con el paso de los años, las bodegas de vino se han convertido no solo en lugares de producción de vino, sino también en espacios para recibir a visitantes y aficionados al vino. El diseño de Viñedo De Coté, ubicado en Ezequiel Montes, Querétaro, México, también ha asumido este desafío
El concepto del proyecto se centra en el principio de que las formas y los niveles del terreno favorecen el proceso de vinificación, en el cual la fuerza de gravedad es muy importante. Siguiendo esta idea, se diseña el recorrido de la uva dentro de la bodega: se lleva al techo mediante una gran rampa, donde se despalilla y se prensa, para luego descender por gravedad hacia los tanques de acero y finalmente depositarse en las barricas para su envejecimiento. Una vez completado este proceso, comienza la fase de embotellado y comercialización, tanto en el lugar como en otros puntos de venta
A una profundidad de 6 metros se construye el semisótano donde se colocan las barricas; de esta manera, se aprovecha la geotermia de la excavación y se minimiza el consumo de energía para la climatización y el control de la humedad. Con la tierra extraída de la excavación se han construido miles de bloques de tierra, que se utilizaron para construir una rejilla de columnas de 4 metros por lado, dispuestas según el trazado de las líneas de las vides
Las fachadas de la estructura se caracterizan por perforaciones en la albañilería logradas mediante la inserción de vasos de vidrio, un elemento indispensable para disfrutar del vino. Estas aberturas se encuentran ubicadas en los cuatro puntos cardinales y marcan las entradas principales: hacia la entrada principal, hacia el viñedo, hacia el jardín y hacia el huerto de higueras y olivos. El volumen rectangular del edificio está coronado por una bóveda de madera y metal que evoca el sello tradicional presente en las botellas de vino
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