Ubicada en Siracusa, esta pequeña residencia, una antigua residencia de pescadores, fue renovada por el estudio Moncada Rangel, donde los pequeños espacios se destacan por las texturas verticales de las paredes que se convierten en obras de arte
Dicotomía entre contenido y contenedor, entre muestra y mostrar, el objeto que actúa como expositor es, al mismo tiempo, un objeto único. Así, el estudio Moncada Rangel reinterpreta este concepto en una clave contemporánea, yendo más allá de los cánones habituales
Un granero se convierte en refugio. En San Francisco lo ordinario se convierte en extraordinario
Hotel en Sassi de Matera. La experiencia de una estancia entre Roca y Arquitectura
Colores y curvas para un parque en la ciudad de Hangzhou. Perfecta síntesis entre proyecto y usuarios
Una red para saltar el fulcro de la casa. Luz, espacio y juego como palabras clave del proyecto