¡Al principio estaba el gusano! El Worm Garden como tributo a las lombrices
¡Al principio estaba el gusano! El Worm Garden como tributo a las lombrices

¡Al principio estaba el gusano! El Worm Garden como tributo a las lombrices

El Worm Garden es el cuidadoso proyecto de un hábitat natural que muestra los procesos esenciales para la vida que las lombrices, junto con otras especies, activan en su interacción con el ecosistema

Revitalizar el paisaje

El Worm Garden, diseñado por Renna Studio, se encuentra en el jardín del Castillo de Agliè, en Turín. Presentado durante el festival "Repensar el Paisaje", captura el enfoque de reinventar y revitalizar el paisaje, proponiendo un jardín educativo que nos anima a adoptar una perspectiva más profunda y conectada con el mundo natural, la misma "perspectiva" de los valiosos insectos que producen el humus

¡Al principio estaba el gusano! El Worm Garden como tributo a las lombrices

Ecosistemas equilibrados

Las lombrices realizan un trabajo fundamental para el ecosistema: agitan el suelo, oxigenándolo, y producen el humus, una sustancia extremadamente rica en sustancias orgánicas y minerales. Además de ser junto con otros insectos fundamentales en la cadena alimentaria, alimentando a una multitud de animales, su presencia garantiza un suelo fértil y acogedor para otras formas de vida, contribuyendo a establecer ecosistemas equilibrados y activos. El Worm Garden reproduce su hábitat natural, ayudando a los visitantes a comprender las intrincadas dinámicas que sustentan un paisaje vivo y saludable, en constante evolución

¡Al principio estaba el gusano! El Worm Garden como tributo a las lombrices

Diseño del jardín educativo

Alrededor del jardín hay un borde circular de ladrillos estándar construido en seco, que también sirve como asiento. Una variedad de plantas, cuidadosamente seleccionadas para atraer insectos, se colocan dentro del recinto en macetas cubiertas con una capa de follaje, creando una topografía diversa dentro del jardín. Una mezcla de corteza, hojas secas y ramas constituye el mantillo orgánico que cubre el jardín, proporcionando un soporte vital para el nuevo hábitat creado. Un tronco de árbol y varias rocas completan la composición ofreciendo sustento y refugio a diversas especies

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