Casa 388 donde las funciones de la vivienda son libres e interconectadas: quedarse y moverse, dentro y fuera
Casa 388 donde las funciones de la vivienda son libres e interconectadas: quedarse y moverse, dentro y fuera

Casa 388 donde las funciones de habitar son libres e interconectadas.

Un plano horizontal suspendido sobre un terreno con una pronunciada pendiente delimita el espacio en el que se encuentra Casa 388 en Mar del Plata, Argentina: una arquitectura de volúmenes sueltos que delimitan las diferentes funciones de habitar

Topografía del lugar en primer plano en el proyecto

El terreno en el que el estudio TAM Arquitectura ha desarrollado uno de sus proyectos de arquitectura más interesantes, la Casa 388, se encuentra en un cul-de-sac circular, configurándose como una porción de círculo de 1350 metros cuadrados caracterizada por una marcada pendiente. Este lote se enfrenta frontalmente a una pequeña plazoleta, creando un punto de entrada acogedor, mientras que en el lado opuesto se abre hacia el norte, ofreciendo una vista despejada a un amplio espacio verde.

Casa 388 donde las funciones de la vivienda son libres e interconectadas: quedarse y moverse, dentro y fuera

Un horizonte suspendido que abraza el paisaje

El objetivo del proyecto es capturar este exuberante espacio verde: el gran plano horizontal del edificio se extiende, atrapa el exterior y lo hace suyo. Un zócalo de piedra protege la polifuncionalidad de la calle, encima de él y debajo del gran techo se abre el nivel de planta libre con funciones sociales: gracias a la pendiente del terreno, este nivel domina la calle y en la parte trasera se asoma directamente al nivel del jardín.

Casa 388 donde las funciones de la vivienda son libres e interconectadas: quedarse y moverse, dentro y fuera

Geometrías entrelazadas: un equilibrio entre privacidad y apertura

En el lado opuesto del lote, el volumen dedicado a la zona de dormitorios se extiende parcialmente sobre el área destinada a los estacionamientos. Esta elección de diseño, además de optimizar la funcionalidad de los espacios, confiere al frente una presencia escenográfica que domina la calle, manteniendo al mismo tiempo una sensación de ligereza. En sección, los espacios se articulan en un fluido entrelazado de conexiones visuales y recorridos internos, creando diagonales que interrumpen y dinamizan los volúmenes rectangulares de la villa, resaltando el diálogo entre la forma arquitectónica y la funcionalidad.

Casa 388 donde las funciones de la vivienda son libres e interconectadas: quedarse y moverse, dentro y fuera

Un refugio abierto al cielo y al entorno natural

Los vacíos y llenos son capturados por el plano negro de la cubierta. A esta composición se suma la terraza-jardín que se conecta con la carpintería de la zona de estar y, gracias a su inclinación, protege la privacidad y dirige la mirada hacia el cielo. La diversidad de configuraciones espaciales fue la premisa de este trabajo, vinculándose profundamente al entorno natural. El resultado es un espacio dinámico y estimulante protegido por la continuidad visual de los barrios residenciales.

Casa 388 donde las funciones de la vivienda son libres e interconectadas: quedarse y moverse, dentro y fuera

Galeria