Casa Des Lauriers: tradición y modernidad en Canadá

Una casa entre colinas y naturaleza

En las colinas de Bromont, Canadá, inmersa en un paisaje rural salpicado de bosques y campos abiertos, se encuentra Casa Des Lauriers, un proyecto de Paul Bernier Architecte. Ubicada junto al Parque Ecuestre Olímpico de Bromont, esta residencia dialoga con el territorio reinterpretando la tipología tradicional de las casas rurales. Un lenguaje que fusiona tradición y contemporaneidad, otorgando a la casa un aura de atemporalidad.

Compuesta por tres volúmenes tipo cabaña, la casa evoca los antiguos asentamientos agrícolas: dos edificios principales, la residencia y el garaje con alojamiento para invitados, construidos en ladrillo y piedra, y un tercer volumen más pequeño, un establo revestido en cedro.

Una arquitectura arraigada en el paisaje

La integración con el territorio es uno de los elementos clave en proyectos de arquitectura como este. Muros de piedra se extienden desde los cimientos de la casa hasta el terreno, sirviendo como muros de contención y fortaleciendo el vínculo con el entorno natural.

Los volúmenes de la casa y del garaje están unidos por un pasaje acristalado, que destaca la identidad de cada edificio y sirve como entrada principal. Este espacio transparente permite que la luz atraviese los ambientes, ofreciendo vistas de la llanura circundante.

En el lado oeste, un amplio espacio abierto alberga una cocina y un comedor al aire libre, protegidos por robustos pilares de ladrillo y un techo abovedado de madera de cedro. Una gran abertura enmarca la vista de la montaña y del atardecer, mientras que un elegante celosía de ladrillo garantiza privacidad y un refinado juego de luces.

Espacios fluidos y luminosos

Desde la entrada acristalada se accede a un ambiente caracterizado por una escenográfica doble altura, que realza la estructura tipo cabaña. Un revestimiento en roble blanco envuelve las paredes perimetrales, integrando armarios, ventanas y una hornacina de piedra para la chimenea, mientras que el techo está acabado con estuco de cal, material elegido por su textura material y refinada.

La cocina, retranqueada respecto al salón, se define por un lenguaje sobrio y esencial: muebles en roble blanco y una isla en piedra natural. Su posición estratégica permite cocinar disfrutando de una vista abierta sobre la llanura y la montaña.

Desde el salón, un pasillo conduce a dos habitaciones, incluida la suite principal, diseñada para ofrecer privacidad y tranquilidad, con vistas directas al parque ecuestre.

Una elegante escalera de madera suspendida, iluminada por un gran lucernario, conecta los tres niveles de la casa. En la planta superior se encuentran una oficina y una sala de fitness, mientras que el sótano, gracias a la pendiente del terreno, alberga tres habitaciones y una sala familiar con ventanas orientadas al oeste y al norte.

Materiales atemporales y detalles refinados

Casa Des Lauriers es una exitosa combinación de equilibrio entre materiales tradicionales y enfoque contemporáneo. En el interior, el roble blanco, el estuco de cal y la piedra crean una atmósfera cálida y sofisticada, mientras que en el exterior, la combinación de ladrillos, piedra, acero y madera de cedro asegura durabilidad y resistencia a los elementos atmosféricos.

La profundidad de las aberturas, los pilares macizos y los marcos de piedra aportan solidez a todo el complejo, mientras que el juego de luces y sombras confiere una dimensión íntima y contemplativa.