Un proyecto que evoca la historia
El edificio que alberga De Witt tiene una historia fascinante, habiendo servido como convento, escuela y laboratorio antes de convertirse en un cine. Studio Modijefsky ha sabido integrar estas capas históricas en el diseño, creando un lenguaje visual atemporal. Los claustros, los hábitos y las vestimentas de las monjas se reflejan en los elementos arquitectónicos y decorativos. Los azulejos, las ventanas de las aulas y los tablones evocan la época escolar, mientras que los juegos de química y las pantallas protectoras recuerdan el período en que el edificio era un laboratorio.