Las pasiones tanto por la pastelería como por los bulldogs franceses son el alma del proyecto para la cafetería French Kitsch III en Nakhon Ratchasima, a 250 km de Bangkok: un paralelepípedo excavado con arcos imperfectos que siguen las curvas de los croissants, ventanales que recuerdan a las catedrales góticas y el hormigón visto que aporta solidez y estilo
Una imagen juguetona pero elegante es la que el propietario quiere para su cafetería y que el estudio de Bankok TOUCH Architect logra crear perfectamente trabajando en el nombre mismo del local: French Kitsch III. El concepto de "french" se encuentra en la pastelería, en la imagen de marca de los queridos bulldogs franceses y en la forma arquitectónica del arco que los diseñadores eligen para evocar las catedrales francesas
El kitsch en cambio es el elemento juguetón e imperfecto que da impulso original al proyecto: los arcos mencionados anteriormente se realizan como suaves e imperfectas curvas de un croissant. Un rítmico sucesión de arcos esculpidos en cemento crudo abraza a los visitantes de la cafetería, creando un fascinante juego de sombras a lo largo del recorrido
Un arco de grandes dimensiones crea un continuo entre la barra y el segundo piso de la cafetería; de esta manera, la barra completamente funcional se destaca y es visible desde ambos niveles. En el piso superior, en los negativos de las curvas, están esculpidas las aberturas por las cuales filtra la luz natural
Como es característico del estilo de TOUCH architect, en el que se utilizan materiales simples para formar proyectos de arquitectura impactantes, experimentales y sostenibles, aquí en French Kitsch III se utiliza el cemento dejado en bruto y estratificado: las paredes ásperas, sin terminar, que recuerdan una vez más a la masa del croissant, reflejan la autenticidad del material y la perfección de la imperfección. Sobre este fondo escultórico de cemento, los muebles, las luces LED y las decoraciones resaltan creando la imagen impactante deseada para la cafetería
