El empresario Nikos Karaflos contacta al estudiok-studio con la idea de transformar una fábrica de vinos abandonada en la costa occidental de Grecia en un hotel. Hay varias estructuras industriales abandonadas, bodegas y destilerías, que caracterizan el sitio, que han permanecido intactas desde la década de 1920, con vistas a uno de los lugares más descontaminados del Peloponeso
De una fábrica de vino abandonada a un hotel junto al mar. Historia preservada y valorizada
En la costa occidental de Grecia, el estudio de arquitectura k-studio tiene la tarea de transformar una compañía vinícola de la década de 1920, ahora abandonada, en un hotel en el mar, que conserva la historia y la belleza natural de la estructura original
La historia y la belleza natural de los edificios existentes se han conservado y exhibido delicadamente en un diseño que da nueva vida a las paredes, entre brutalidad e intervenciones elegantes, transformando su austera funcionalidad en un lugar de calma, relajación y confort: esta transformación ha sido el principal reto del proyecto
Los materiales principales son cemento, acero, vidrio y madera para insinuar una conexión náutica del sitio con el mar. Pero la nueva construcción también ha dejado los edificios relativamente intactos para mantener su fuerte presencia. La clave del diseño del hotel contrasta y equilibra sabiamente lo antiguo y lo nuevo mediante el uso de una paleta industrial de una manera elegante
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