El proyecto surge de la necesidad de agrandar un apartamento, con solo dos dormitorios, y unirlo a otro adyacente, creando así una residencia única en dos niveles con el objetivo de crear espacios sociales e íntimos más generosos y flexibles
Luz natural para un apartamento en Lisboa. Secuencia lineal para liberar espacios
Dos apartamentos se fusionan para regalar nuevos escenarios y nuevas formas de vivir. El estudio Camarin reelabora los espacios a partir del estudio de la luz y de cómo se libera en los entornos en secuencia, ampliando ventanas y abriendo tragaluces
El apartamento de arriba tenía una sala de estar con un pequeño balcón y una despensa sin luz natural ni ventilación. Una única puerta conectaba el ático con la sala de estar y la pequeña ventana del balcón hacía que el espacio fuese oscuro y sofocante. El objetivo del proyecto es convertir este apartamento en un dormitorio con baño privado con hammam, sala de estar y una pequeña cocina que permite estar en la parte superior, sin necesidad de tener que ir al espacio social principal en el piso de abajo
Para dar luz, se amplió la ventana del balcón y se abrió un gran tragaluz en el desván, además, se eliminó también la pared entre la sala de estar y el ático. El resultado es que un apartamento sombrío se ha llenado de luz desde el amanecer hasta el atardecer
La luz proveniente del balcón y del tragaluz llega a todos los espacios y, por tanto, en vez de separar el dormitorio de los pasillos y las puertas, los espacios se organizan en secuencia lineal, dividida por filtros como vidrios reflectantes o transparencias, cortinas y visillos
Cada espacio tiene su propia materialidad: piso autonivelante sintético en la sala de estar, mármol en el hammam y madera de teca en el dormitorio. Las condiciones de la luz natural y artificial, así como la disposición real de los filtros, influyen en su aspecto: en diferentes momentos el mismo espacio puede ser reflectante y opaco o brillante y transparente
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