El diseño de ONA - Oficina Nómada de Arquitectura para el Edificio DCA muestra una continuidad de las fachadas en relación con las estructuras preexistentes del bloque. De esta manera, se logra una morfología respetuosa con el entorno urbano adyacente. El edificio consta de una planta baja abierta destinada a estacionamiento y un patio con áreas verdes. A través de una escalera central, se accede a dos apartamentos, uno en cada piso
Edificio DCA: Entre camuflaje urbano e innovación estética y funcional
El edificio residencial DCA se encuentra en un lote de apenas 105 metros cuadrados en una de las zonas residenciales más tradicionales de la ciudad de Mendoza, Argentina. Aquí, el ambiente urbano predominante está compuesto por edificios de los años 60 y 70 y por el Parque General San Martín, el pulmón verde más grande de la ciudad
En el último nivel, se desarrolla una terraza compartida, con una parrilla (churrasquera), jacuzzi y rincones diseñados para encuentros sociales y contemplación del panorama urbano. Los materiales con los que ONA decide trabajar, tanto para la estructura como para el revestimiento exterior, son hormigón armado expuesto y vidrio. Para los acabados interiores se utilizan paredes de mampostería y paredes ligeras pintadas de blanco
Como protección del sol y para la privacidad, se coloca en las fachadas un sistema de parasoles metálicos: pieles interactivas con franjas horizontales, tanto móviles como fijas, que generan dinamismo visual, tanto para los habitantes como para aquellos que observan el proyecto desde el exterior
Dada la escasa superficie del terreno, se propone crear un patio donde sea posible plantar árboles. Además, en los rellanos de cada nivel, una serie de jardineras suspendidas con vegetación xerófila son accesibles desde las habitaciones de cada apartamento. Es una elección de diseño que permite tener un contacto visual con la naturaleza desde el interior de las unidades
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