De la trama al proyecto: El Despatx renace en Barcelona.

En el corazón latente del Eixample de Barcelona, un antiguo almacén textil de los años 60 renace como un estudio de arquitectura luminoso y abierto, fusionando historia y modernidad en un único espacio funcional.​

De la historia a la innovación: la transformación de un almacén textil

Situado en el entrepiso de un edificio residencial de 1960, este espacio solía albergar un almacén textil. El edificio refleja la típica estratificación funcional de la época: actividades comerciales en la planta baja, oficinas y laboratorios en la planta principal, y viviendas en los pisos superiores. Un espacio histórico repensado, como vemos también en otros proyectos de arquitectura, para dar cabida a un ambiente de trabajo abierto, luminoso y funcional.

De la trama al proyecto: El Despatx renace en Barcelona.

Desafíos estructurales y soluciones creativas

La remodelación a cargo de Nook Architects tuvo que enfrentarse a la presencia de una estructura de hormigón armado, compuesta por pilares y vigas que dividían el espacio en dos tramos, y a la ubicación restrictiva del único tubo de desagüe disponible para el área húmeda. Para optimizar el uso del espacio, se diseñó una unidad lineal a lo largo del perímetro de la pared divisoria y de la fachada, que funciona como oficina, banco para descansar, espacio de almacenamiento y vitrina para materiales y tablero de inspiración.

De la trama al proyecto: El Despatx renace en Barcelona.

Un entorno de trabajo versátil y luminoso

El espacio de trabajo resultante está dividido en dos áreas correspondientes a las bahías estructurales, cada una equipada con amplias mesas destinadas tanto al trabajo individual como a las reuniones de grupo. Los muebles a medida, fabricados en madera laminada con chapa de roble, han sido diseñados utilizando paneles de dimensiones estándar y estructuras de acero, a las cuales se pueden fijar unidades con cajones para separar los diferentes espacios de trabajo.

De la trama al proyecto: El Despatx renace en Barcelona.

Paleta cromática y recuperación de los elementos originales

La elección cromática favorece el blanco como base, con acentos de azul petróleo reservados para las mesas principales y las ventanas, que enmarcan las vistas hacia el exterior. Las ventanas de acero originales han sido restauradas y equipadas con nuevas láminas de vidrio para mejorar la eficiencia energética del edificio.​

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