Situada dentro de la Dulwich Estate y del Dulwich Wood Conservation Area, la casa neo-georgiana es ampliada y renovada, mostrando un interior cuidadosamente diseñado con el cliente, capaz de combinar colores relajantes, materiales crudos y superficies texturizadas.
El estudio Gruff ha sido encargado de la remodelación de la casa londinense Little Donyland. La planta original de los años 30 permitiría tener habitaciones de dimensiones generosas y con buenas proporciones, pero la disposición existente en la planta baja, debido a una desconexión entre la sala y la cocina, es difícil de manejar.
Al mover la escalera a la posición central, el diseño cambia por completo: el pasillo se abre, revelando tanto la magnífica puerta de entrada sobredimensionada como la gran ventana del primer piso, creando una entrada adecuada a la innata grandeza de esta casa.
Además de la reestructuración de la casa existente, se están realizando ampliaciones. El espacio de la cocina, originalmente dividido en unos pocos y pequeños locales oscuros de servicio, ahora ha sido consolidado y ampliado.
Se realiza una pequeña extensión también en el comedor, con ventanales de altura completa que ofrecen vistas tanto desde la cocina como desde el comedor al jardín. Un lucernario de ranura define la ampliación y ofrece vistas al jardín y al cielo desde la cocina. La ampliación se caracteriza por ladrillos especiales de color marrón especialmente diseñados para crear detalles con bordes biselados y una pared característica "entrelazada" en ángulo.
Las similitudes de los ladrillos elegidos, tanto en color como en textura, hacen referencia a los marrones y rojos utilizados en el edificio original, estableciendo la ampliación como una pieza de arquitectura contemporánea distintiva.
