Onda Atlántica: un puente que baila entre el cielo y la ciudad

Pasarela Onda Atlántica es más que una pasarela: es una escultura urbana que flota sobre la ciudad, ofreciendo vistas dinámicas y un diseño sin juntas de expansión, ideal para peatones y ciclistas. Una obra que acerca el mar a la ciudad, con ligereza e innovación

Una obra escultórica urbana

Con una longitud total de 283 metros, el puente peatonal Onda Atlántica, diseñado por Onda Arquitectura, se alza como una elegante escultura urbana suspendida sobre la ciudad de Las Palmas. Concebido para atravesar espacios públicos y proyectos de exterior sin aparente esfuerzo estructural, el puente está compuesto por tres tramos dramáticos de 63 metros cada uno, todos sin soportes intermedios. Esta configuración crea una inesperada sensación de ligereza y suspensión en el aire. La obra no es solo un simple medio de conexión, sino una escultura que atraviesa el espacio urbano, añadiendo un sentido de belleza y asombro a quienes lo recorren y a quienes lo observan desde lejos.

Diseño fluido y estructuralmente avanzado

La forma ondulada del pasillo, que parece bailar sobre la ciudad, fue dictada por las restricciones del sitio, donde la estructura se adapta al contexto evitando los árboles existentes y mejorando sus propias prestaciones. Gracias a este diseño único, fue posible realizar una estructura sin juntas de expansión, garantizando continuidad visual y estructural a lo largo de toda su extensión. Este movimiento fluido no solo ofrece un aspecto visual distintivo, sino que también contribuye a una mejor eficiencia estructural, permitiendo una forma ligera pero resistente que se integra armónicamente en el paisaje urbano.

Perfil innovador y reducción del impacto acústico

El diseño de la pasarela se distingue por su perfil en V, desarrollado para reducir el impacto acústico de la autopista ubicada debajo. Este perfil no solo atenúa los ruidos del tráfico, sino que también permite mantener una vista despejada de la ciudad y dejar que la luz natural penetre a lo largo de todo el recorrido peatonal. Desde ciertos ángulos, la pasarela parece transformarse en una superficie bidimensional, creando la ilusión de una hoja de papel ondulado suspendida en el aire. Esta innovación convierte a la Onda Atlántica no solo en una solución de infraestructura, sino en un verdadero ejemplo de arquitectura experimental, capaz de combinar funcionalidad y diseño de manera extraordinaria.

Integración y accesibilidad

Onda Atlántica está diseñada para satisfacer las necesidades de peatones, ciclistas y personas con movilidad reducida, sin la necesidad de elementos distintos como escaleras o ascensores. Gracias a una infraestructura simple y fluida, el pasillo hace accesible el cruce urbano para todos, invitando a cualquiera a disfrutar del recorrido y de la vista. La estructura se fusiona con el tejido urbano, representando una conexión sin interrupciones que se adapta a la vida de la ciudad y a su continuo movimiento. Por lo tanto, el pasillo se convierte en una metáfora de inclusividad y diálogo entre la ciudad y sus ciudadanos.

Una experiencia visual en constante movimiento

Más que simplemente un cruce, la pasarela es una plataforma de observación en movimiento. Quienes la recorren experimentan una inmersión en la ciudad, gracias a la percepción de continuidad que crea en sus extremos, donde parece continuar debajo de las plazas urbanas adyacentes. Desde cada punto del puente, los visitantes están rodeados de vistas dinámicas de la ciudad, que se mueve y cambia constantemente ante sus ojos. Esta experiencia sensorial, comparable a un encuadre cinematográfico, convierte a la Onda Atlántica en un lugar icónico para aquellos que buscan una nueva forma de observar y vivir el espacio urbano.

Galeria

PERSONAS

Onda Arquitectura

C. de Fúcar, 17, bajo, Centro, 28014 Madrid, España C. León y Castillo, 35, 4 a, 35003 Las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas, España