Paint Drop, así se llama el proyecto, es una intervención creativa del espacio público que resalta el nuevo espacio y atrae a los clientes que son arrastrados a través de un corredor de color en el área comercial adyacente
Gotas de pintura en un espacio público. Clientes atraídos por un corredor colorido
El estudio de arquitectura 100architects interviene en un espacio público en Shanghái, China, nacido como una conexión visual entre la plaza principal y un nuevo espacio de ventas, coloreándolo con gotas y arcos de pintura que llegan al piso
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El área comercial de referencia se desarrollaen 250,000 metros cuadrados, con un centro comercial de 110,000 metros cuadrados, y es una de las áreas comerciales más acogedoras de Shanghái, gracias a su calle comercial al aire libre. El nuevo espacio urbano tenía que atraer la atención de los peatones y arrastrarlos al área deseada, ser, al mismo tiempo, cautivador, permeable y, por supuesto, peatonal
Entre todas las solicitudes, la propuesta del estudio de arquitectura 100architects pareció la ideal, un túnel con salpicaduras de pintura de colores. La presencia de 8 arcos catenarios conectados entre sí difundidos a lo largo del camino, que parecían pintura cayendo al piso desde arriba. Cuando los arcos de pintura alcanzan el piso se produce un rocío de color, que deja un rastro en forma de asientos y áreas de descanso, acompañado de gráficos en el piso que amplifican la experiencia visual
Los 8 arcos del túnel de colores también están equipados con un sistema de iluminación interactivo. Los sensores de movimiento se colocan en la base de los arcos, capaces de activar tiras de luz LED incorporadas en los arcos cada vez que pasa una persona. Durante el verano, este lugar y su torbellino de color se convirtió en uno de los puntos calientes de la calle comercial al aire libre, capaz de reunir a niños y adultos y aumentar la circulación de peatones donde se deseaba