Estilo Barroco y excelente acústica
El Oratorio de los Ángeles Custodios en Lucca, con una fachada externa modesta y poco distinguible desde la calle, data de 1638 cuando fue construido por la Congregación homónima. Inicialmente carente de ornamentos, a partir de 1658 el Oratorio se enriqueció con pinturas y frescos, convirtiéndose en un ejemplo de decoración barroca, con un conjunto cohesivo de frescos, estucos y telas que abarcan todo el interior de la iglesia, realizados entre los siglos XVII y principios del XVIII.
Con el paso del tiempo, el Oratorio ha asumido un papel central en la vida cultural y musical de Lucca, gracias a su excelente acústica, convirtiéndose en un lugar preferido para la composición, ensayo y grabación de música, así como para la realización de espectáculos.