En este salón de té, diseñado por Ivy Studio e inspirado en los colores minerales de los bares de vinos de Oriente Medio, los suelos de hormigón rosa empolvado se funden con las paredes de yeso blanco en relieve. Creado por un artista local, un mural pintado a mano de montañas descoloridas adorna la entrada
Shay, salón de té y restaurante. Tonos polvorientos inspirados en la atmósfera del desierto sirio
Shay, situado en el corazón de la escena culinaria de Montreal, ofrece una escapada de las fachadas de ladrillo rojo y piedra gris de la calle principal, inspirándose en los colores del atardecer del desierto sirio
Los bancos curvados tapizados en terciopelo azul marino proporcionan un lugar informal para compartir el té alrededor de la zona del bar durante el día, que rápidamente se transforma en un espacio informal para acoger las happy hours por la noche
El comedor principal está elevado sobre una plataforma de caoba, creando una experiencia más íntima para los comensales con cómodos bancos tapizados en terciopelo rosa polvoriento. Las lámparas de mesa se hallan en la sala como estrellas en la noche junto con grandes esferas luminosas que "caen" sobre las grandes mesas
Las suaves cortinas plisadas de color beige del comedor aportan suavidad y ligereza al ambiente. En toda la sala, el techo de vigas de acero a la vista está pintado de color burdeos, y una serie de banderolas de tela crean una estratificación visual que evoca la sensación de que todo el restaurante está bajo una tienda beduina o un mercado oriental abarrotado.
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