Un viaje en el tiempo: desde las raíces hasta la modernidad
En 1972, la adquisición por parte de James Goldstein marcó el comienzo de una nueva era, en la que la visión de Lautner fue refinada a través de colaboraciones sucesivas. En los años siguientes, Duncan Nicholson continuó perfeccionando la estructura, transformando la propiedad en un diálogo continuo entre el pasado y el presente. Casi cincuenta años de evolución han hecho que la residencia se convierta en un laboratorio vivo de experimentación arquitectónica, donde la tradición de la arquitectura orgánica se fusiona con las necesidades contemporáneas.