La experiencia física, a través de un proyecto entre diseño y realidad virtual, es el propósito de esta nueva tienda insignia Topshop, diseñada por el estudio londinense YourStudio.
Tienda en Londres. Realidad virtual, moda y diseño para una instalación multisensorial
El estudio londinense YourStudio crea una tienda entre diseño y realidad virtual, donde el objetivo del proyecto es brindar una experiencia física entre piscinas, toboganes, ruidos y olores, emulando la sensación de estar en un parque acuático.
YourStudio ha creado experiencias originales, especializadas en el desarrollo estratégico de marcas y en la creación de experiencias, que se basan en las mentes cambiantes de los consumidores de hoy, ¡diseña el negocio Topshop Splash! que es más una campaña publicitaria lanzada para hacer algo atractivo, en el flagship que lanza trajes de baño en verano.
La instalación consiste en una serie de ventanas multisensoriales e interactivas que han llevado a los clientes a un recorrido real en el agua, combinando la realidad física y virtual, donde el tobogán es tan real como la experiencia y donde no llega arquitectura, llega la tecnología.
Todo inicia con una escena de la piscina en el escaparate, con 65 metros de toboganes de agua que serpentean por cada piso, guiando sutilmente a los clientes hacia la colección de trajes de baño, acompañándolos con la experiencia olfativa de perfumes de coco y cremas solares que se propagan en la tienda, con el ruido de fondo de las personas, del agua que fluye y las gaviotas croando, para emular la sensación de estar en un parque acuático en verano.
Los clientes se sientan en una "piscina" encima de un tobogán antes de ponerse gafas virtuales, el viaje los lleva por un tobogán de agua a través de los shopper y los autobuses a lo largo de Oxford Street, además de los emblemáticos edificios de Londres: todo es muy rápido. Cuando termina la experiencia digital, aterrizas en una playa, sintiendo perfectamente el espíritu de las vacaciones.
La experiencia de compra ahora se combina cada vez más con una experiencia de otro tipo, en este caso la diversión y la sensación agradable que sientes cuando te pones un traje de baño. El proyecto de diseño se vuelve global, evaluando no solo la estética, sino también el componente comportamental.