La casa se encuentra en Coves Noves, en la parte noreste de la isla de Menorca, en España, en un terreno de 2600 metros cuadrados. Toda la urbanización está construida en una pendiente que brinda a cada casa una vista impresionante al mar, la particularidad del sitio en el que se encuentra esta casa es que además de la vista al mar también tiene una hermosa vista al Monte Toro, la montaña más alta de la isla.
La necesidad del cliente era tener 5 habitaciones, un garaje y una piscina, todo ello sin olvidar el fuerte deseo de disfrutar de vistas tanto al mar como a los paisajes de montaña. En respuesta a esta necesidad, Nomo Studio, especializado en proyectos de arquitectura residencial, pensó en organizar la planta partiendo de una plataforma que rápidamente fue apodada "la pasarela" y que conecta ambas vistas
La casa ha sido diseñada como una casa de verano en un lugar donde la gente pasa la mayor parte del tiempo al aire libre. Esta "plataforma" ha sido concebida como un espacio exterior que alberga las áreas comunes más importantes (sala de estar y comedor) y que puede ser protegida cuando sea necesario del viento a través de ventanas correderas invisibles.
Además, este elemento lineal de cemento crea una división entre la zona de día y la zona de noche. Alrededor de la pasarela encontramos una serie de unidades más pequeñas que albergan los espacios de servicio, gracias a este enfoque de diseño, la casa parece menos masiva y más integrada en el paisaje.
La pasarela, elemento central del proyecto, mide 28m de largo y termina en una piscina desbordante sobre el mar. La casa transmite una sensación de gran ligereza y amplitud gracias al techo libre de columnas, realizado con dos vigas de acero de 1,2 m de altura en concreto que se sostienen en soportes de acero ocultos.
