Una solución suspendida para respetar el medio ambiente
El terreno, caracterizado por una pendiente del 26% y 133 pinos, impuso al estudio Flow 81 un desafío de diseño complejo. Para evitar excavaciones invasivas, la villa fue concebida como un volumen elevado sobre pilares en voladizo. Este enfoque permitió mantener intactas las raíces de los árboles y crear una terraza perforada, que acoge las copas sin obstaculizar su crecimiento.