El objetivo de los arquitectos del estudio LAAR era el de construir una única unidad de vivienda que sirviera de refugio y lugar para disfrutar de la naturaleza virgen. Esta es una de las principales razones por las que la arquitectura se distribuye en cuatro bloques, aumentando la permeabilidad entre el interior y el exterior
Winter House: una danza de volúmenes en la naturaleza virgen
Texturas, volúmenes, fisuras, arquerías que estrechan o amplían el espacio según la necesidad: así se presenta la Winter House de LAAR en Yucatán, cuyas arquerías de bloques enfatizan los volúmenes que parecen bailar uno al lado del otro
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A partir de la avenida, nace un lenguaje material que recoge la sinceridad de los elementos, como la piedra y la madera. El espacio está ordenado por un eje norte-sur que parece ser la columna vertebral de la casa, llegando al oasis verde del Country Club
Hacia el campo de golf aparece un juego de diferentes volúmenes, cuyas arquerías abocinadas reducen su peso, creando texturas que permiten un amplio manejo de la permeabilidad y flexibilidad, dando la posibilidad de transformar toda la casa en una ampliación del campo de golf si se desea
La planta está dividida en un área social, que incluye la sala y comedor, el bar, la oficina, la cocina, la piscina y la terraza, y un área más privada, que incluye cuatro recámaras y baños. Cada espacio destaca por su nivel de privacidad y permeabilidad hacia el exterior