He conversado con Ludovica La Rocca, una de las arquitectas del colectivo y le hice algunas preguntas para conocer mejor el proyecto de la ex iglesia Imorticelli y su trabajo de diseño y operativo.
#1 respuesta
Hola, ¿cómo nació el colectivo BLAM y cuáles son los temas centrales de sus proyectos?
¡Hola! Blam nació principalmente de una necesidad. Como recién graduadas en arquitectura y ciudadanas activas, nos encontramos con el deseo de sentirnos útiles y darle un propósito a nuestro trabajo. No era suficiente ocuparse de contenedores vacíos, sin prestar la debida atención al contenido: las personas que habitan y dan vida a los lugares. Así, en un mar de incertidumbres y una ola de entusiasmo, en 2018 adoptamos este sonido onomatopéyico, Blam, con el que queríamos reproducir el sonido de una puerta que se abre, el estruendo de algo que se rompe y se impone; una especie de llamada capaz de reflejar un cambio en nuestras vidas profesionales, pero también el efecto disruptivo que queríamos generar en los territorios en los que íbamos a trabajar.
Nuestros proyectos definen de hecho estrategias de regeneración urbana basadas en la cultura en las que nos interesa mucho la reutilización de espacios públicos, aún más si son lugares del patrimonio, y la relación entre estos y las comunidades residentes. En estos procesos, nos ocupamos de caminos de fortalecimiento de capacidades, de empoderamiento de las comunidades, así como de nuevas iniciativas empresariales en el mundo cultural.